Frases y Reflexiones

"Te amo tanto y es tan fuerte lo que siento por ti , que si bien en ocasiones siento el impulso de odiarte, no sólo me detengo sino que me alegro de que existas y vivas junto a mi, a pesar de que seas tan insoportable como yo" Walter Riso



viernes, 24 de septiembre de 2010

¿De qué cosas disfrutamos? y ¿cómo disfrutamos de ellas?

¿Cómo podemos decir que nos gusta algo o alguien si sólo tenemos la idea y no la experiencia profunda de ello?.

¿La comunicación es una herramienta que nos sirve para decir lo que queremos y para comprobar que ha llegado el mensaje correctamente?.

Creo que la respuesta a estas preguntas va de lo verdaderamente presente que este en nuestros procesos de percepción y comunicación la orientación al encuentro. Como en todo proceso hay una entrada para la percepción (un estímulo) un trabajo que se hace sobre esta entrada (orientado al encuentro) y una salida (respuesta) y esta respuesta a su vez será una entrada para el proceso de comunicación donde se hará un trabajo sobre ella (con orientación al encuentro) y el resultado sera una salida (un mensaje: que puede ser verbal o no).

Y ¿qué es orientarse al encuentro?, pues a mi me gusta mucho como enfocan el encuentro Silvia Salinas y Jorge Bucay en el libro Amarse con los ojos abiertos: "Yo contigo, Tú conmigo, Yo conmigo, Tú contigo, Nosotros con el mundo".

Entonces si percibo algo o a alguien tratando de conocerme y conocerle e interactúo con ese algo o alguien con la misma intención, estaremos ambos en el mundo presentes a través de la respuesta, que a su vez inicia otro proceso.

Una cosa que es importante, es saber si percibimos, procesamos, respondemos, etc  desde el amor y si los resultados son adecuados a la forma en la que queremos estar presentes en el mundo. Podemos hacerlo desde el miedo, los convencionalismos, nuestros complejos, nuestra crianza, etc pero no está mal elegir concientemente desde donde observo, proceso y respondo - vivo.

Yo les invito a reconocerse y reconocer todo lo que les rodea, a veces creemos que ya sabemos cómo son las cosas y no nos percatamos de que todo está en constante movimiento; nos quedamos apegados a ideas que quizá no sean ciertas y por último disfrutemos de los detalles, muchas veces los despreciamos, y es que estamos esperando el qué tan grande que no permite pararnos a disfrutar de los detalles? y nos decimos que no tenemos tiempo para conectar con los detalles, tenemos mucha prisa, tenemos que hacer el qué?.

Quizá si nos tomamos nuestro tiempo y lo empleamos en procesos de vida orientados al encuentro, vemos los detalles con ganas de verlos realmente y disfrutarlos como son, nos demos cuenta de que algunas cosas son diferentes de lo que pensabamos y eso nos haga más felices.

No hay comentarios:

Publicar un comentario