Frases y Reflexiones

"Te amo tanto y es tan fuerte lo que siento por ti , que si bien en ocasiones siento el impulso de odiarte, no sólo me detengo sino que me alegro de que existas y vivas junto a mi, a pesar de que seas tan insoportable como yo" Walter Riso



martes, 16 de junio de 2015

¡La vida es como una tutora en una escuela de repitientes!



¡La vida es como una tutora en una escuela de repitientes! Encargada de alumnos poco aplicados, con problemas de conducta y siempre con materias pendientes. Ella aunque es espléndida, dedicada y hermosa es una maestra rigurosa, estricta y bastante difícil de comprender.
Nos demuestra que nos puede enseñar la misma lección durante el tiempo que haga falta, pero ¿por qué me da la impresión de que nos enseña en un idioma que ninguno podemos entender?. ¿Qué pasa, abnegada profesora?, ¿por qué no cogemos tus mensajes?, ¿por qué si reviso la historia de la humanidad me da la impresión de que sólo ha cambiado la moda, de que no avanzamos nada?, ¿por qué no se ven grandes progresos en nuestra evolución interior?.
Y es verdad que ya no somos arrojados a leones, no se nos hace jirones a latigazos o se nos vende como mano de obra eslava; ahora vivimos en casas, tenemos aviones, trenes, coches y ¡desde el teléfono accedemos a LA INTERNET!. Pero miro más y me da asco la similitud del adorado escarnio público con el hecho de arrojar a los leones y eso de  que los dirigentes sean "cerdos demasiado gordos" cebados por el trabajo desgraciado y los miserables sacrificios, que a costa de su libertad, realizan aquello a quienes representan, se me parece demasiado a la esclavitud.
No sólo veo atraso en los demás, me asquea cuando con mi actitud hiero y no rompo la piel pero marco el alma.
Nos veo como una gran batalla campal entre clanes primitivos.
Me preocupa ver como crece la información en el exterior y las almas que la manejamos no crecemos en la misma proporción hacia el interior, ese completo desconocimiento que da la impresión que tenemos la mayoría acerca de todo y la seguridad con que algunos venden sus fantasías...
Y es, quizás que la vida nos trata como personas que no somos, pero es que este descomunal manicomio despierta una profunda confusión que llena de sentimientos encontrados: por un lado se ve la locura, la irracionalidad, la falta de alma, el vacío, el descontrol destructivo y por otro se siente la conexión en un lazo sutil y silente con un anhelo común por expresar una naturaleza idílica que palpita con fuerza en el interior; una naturaleza que corre con verdadero amor a rescatar a quien está en peligro, que quiere consolar desinteresadamente  a quien sufre, que se conmueve ante la naturaleza del universo y puede contemplarlo en sus detalles sintiéndolo en lo  más profundo del corazón.
Y es por eso que hoy escribo tratando, como responsable directa de la parte que me toca, de que invoquemos al equilibrio entre lo que hace y lo que siente la humanidad, buscando crear ese momento mágico en el que, TOD@S a la vez, tomemos la misma decisión y en una fracción de segundo convirtamos al mundo en ese lugar que soñamos - con voluntad y en un trabajo constante y disciplinado, dejando de esperar cosas de la vida y trabajando con ella para lograrlas.

Jennifer Puche